Inagurada el 9 de Junio del 2005, ¿Quién dice que las segundas partes nunca fueron buenas? Desde el día de su inaguración, esta pizzería ha conquistado el corazón, o mejor dicho el paladar, de sus clientes. Cuando uno pone un pie dentro de este restaurante, un poderoso halo de calidez, romanticismo y nostalgia; nos arropa tal cual lo hacían nuestras abuelas esas noches frias, dejándonos sentir todo el cariño y amor que estas nos profesaban.
Desde la entrada ya se pueden observar esas impactantes y maravillosas cascadas de velas ,que automáticamente nos transportan hacia otra época. La vista se recrea con artefactos y utensilios completamente olvidados en nuestros dias, desde una máquina de coser , hasta una cofre antiguo repleto de todo tipo de pastas, pasando por jarrones, teléfonos, lámparas, candelabros, teteras, etc.
Siguiendo el estilo de su predecesora, ésta pizzería tambien está dividida por separadores de madera y muros de piedra, lo que proporciona una intimidad a la hora de recrearse en viejas batallitas con algunos amigos, mientras se degustan algunos de sus muy exquisitos platos, o si se tuviera mejor suerte, una velada romántica a la luz de las ya mencionadas cascadas de velas.
Los detalles del servicio siguen siendo un factor crucial a la hora de una comida,o una cena según tercie, por esto las camareras y los camareros siempre estan dispuestos a atender todas sus necesidades y hacer que su paso por La Nonna sea de lo mas agradable posible.